dilluns, 20 d’agost del 2012

Una tarde en el Thyssen o la visita obligada a Hopper

Y ya estamos con ese arte donde cabe todo y se junta todo. Escribía ayer en las salas del Thyssen que un estilo artístico es interesante en mayor o menor medida en función del desarrollo del artista que permite. Algo así como una religión. No me canso : "Todo arte es religión (Ernesto Cardenal). Fíjate bien, No hablo de obra sino de artista. Al mercado del arte le interesa también el artista pero como marca. A mí me interesa más el artista que la obra pero como creativo.
Entré en Hopper - ¡cómo no! - y salí tan pronto como pude. Escogí intencionadamente el domingo. El espectáculo para mí iba a ser la gente. Sin gente no habria entrado nunca a ver a Hopper. La sensación de vacuidad, de no-gente podría resultar asfixiante. Si eso puede ser una conquista artística Hopper lo consigue. La ciudad sin gente, vacía, anómica. El síndrome de una época. Creo que dos textos pueden ser interesantes para entender a Hopper y su historia : "Art and the crisis of mariage" de Vivien Green Frid

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada